domingo, 1 de mayo de 2016


Sales de la ducha.
Tienes aún tu piel humedecida. Yo -en el primer momento que veo tu figura deambulando de un lugar a otro frente al televisor- quisiera jactarme de que sea a causa de mis besos, pero no. 
Entonces, tus ojos no dejan de volcarse en eso que tanto has buscado entre las sábanas. Yo -en el segundo momento que veo tus brazos sacudiendo el aire- quisiera jactarme de que sea a causa de mi cuerpo entumecido que te ha esperado.
Pero una vez que tienes lo añorado entre tus manos, ríes con él; luego, dices "tengo hambre". Yo -en el tercer momento que veo aquellas palabras salir de tu boca acariciadas por tu lengua- quisiera jactarme de que es causa de mi serpenteante presencia.
Pero te levantas,y yo me cansé.
Esta vez, yo voy a tener el control sobre ti y todo lo tuyo... pero mucho más sobre mí y este corazón que te ama.


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