sábado, 13 de febrero de 2016

amOdio




Amo. 
Y cuando amo lo hago con cada astilla de mis huesos; por eso mismo temo. Y cuando temo soy una bomba de tiempo y esa bomba de tiempo es mi signo de existencia pura: desnuda y voraz. Entonces, también me alivia amar de la forma en que lo hago; aunque mis gestos son todo, menos amor. 
Por eso, obsérvenme atentamente... con la paciencia que requiere el nacimiento de una flor y la metamorfosis de una oruga a mariposa o, simplemente, recurran al acto facilista de odiarme.

Odio.
No puedo decir mucho del odio y, a veces, siento que es una lástima.

No hay comentarios: